Antes de continuar, quiero que sepan que este post contiene muchos "spoilers", así que, si aún no han visto la película, no les recomiendo seguir leyendo- por ahora. Pero si ya la han visto, o no les molestan los "spoilers", sigan por ahí.
El post, como comúnmente hago, estará dividido entre lo que me gustó y lo que no, aunque esta vez la lista de mis disgustos es súper corta. Sin más preámbulos, comencemos.
I. Lo que me gustó:
1- La relación entre Peter y MJ: Es graciosa, divertida, romántica y realista, todo al mismo tiempo. La química real que existe entre los actores (quienes son pareja en vida real) se transmite de manera sublime a la pantalla, dándonos una relación hermosa que adorar. Peter protege a MJ y busca su bienestar en todo momento, desde salvar su vida hasta asegurar sus estudios universitarios. MJ a su vez apoya a Peter cuando el mundo lo rechaza, dándole un espacio seguro en medio del caos. Además, a pesar de no tener poderes, es un personaje activo a la hora de ayudar a Peter a derrotar los villanos.
2- Doctor Strange: Unir magia y misterio con Spider-Man fue la mejor decisión de todas. Doctor Strange no deja de impresionar con sus increíbles y poderosos dones, y su seriedad al momento de trabajar con la magia logra anclar la película en la realidad de la situación. Doctor Strange conoce muy bien los riesgos que implican los hechizos que Peter le pide, y sus advertencias y perspectiva adulta fueron muy necesarias para la seriedad que implicaba la trama.
3- Los tres Spider-Man: No sabía que el Spider-Man de Andrew Garfield aparecería, así que fue una grata sorpresa el ver a los tres Spider-Man unidos y batallando el mal. Fue algo de una mezcla entre emoción y nostalgia, ya que mi generación creció con el Spider-Man de Toby Maguire. Fue una experiencia súper bonita el poder verlos a los tres, además que, el ver cómo cada Spider-Man lidiaba con su dolor y trauma personal, hizo la película aún más emocional y realista.
4- Doctor Octopus: Amé este villano desde la primera vez que lo vi, especialmente por el vínculo emocional que compartía con Peter antes de volverse al lado oscuro. Aquí vemos cómo el Spider-Man de Tom Holland (el más joven) le devuelve el control de sus tentáculos de metal, los cuales previamente lo controlaban a él. El ver cómo el recobraba el control y su mente comenzaba a sanar, y cómo ayudó a los Spider-Man al final, fue algo sumamente satisfactorio de ver. Lo mejor es que su transición de villano a héroe (en cierto sentido) fue muy creíble e hizo sentido.
5- Las lecciones impartidas: La tía May fue un personaje crucial en esta historia, ya que sus lecciones fueron las que moldearon a Peter en el hombre y en el héroe en que se convirtió. Cuando llegó el momento de devolver a los villanos a sus universos, Peter sabía que morirían, sin embargo, May le hizo entender que había otro camino. May le mostró a Peter la importancia de las segundas oportunidades, de no dejarse consumir por el rencor, y que matar no era la opción correcta. Es May quien realmente le da humanidad a Spider-Man, y su ancla moral es la que salva a Peter de convertirse en lo que intenta destruir.
6- Final realista: Fue desgarrador, fue devastador. Pero era el final que se necesitaba. Aunque dolió, no siempre los héroes ganan en todo, y muchas veces, hay un precio que pagar por las acciones que uno comete. Ningún acto bueno está libre de castigo, y fue una lección que Peter tuvo que aprender a la mala. El final fue bastante agridulce, aunque más agrio que dulce, y como quiera no lo cambiaría. No fue el final que quería, pero sí el que se necesitaba.
II. Lo que no me gustó:
1- La muerte de la tía May: Aquí fue donde yo de verdad empecé a sufrir. Nunca me esperé su muerte, y menos de esa manera tan triste. El hecho de que haya sido el Green Goblin quien la matara no ayudó en nada. Murió en los brazos de Peter, algo que estoy seguro que lo dejó con un severo PTSD. Ahora, ¿fue una mala decisión de los escritores el matar a May? No lo creo. Al igual que han matado al tío Ben en otras entregas, este es una especia de cataclismo emocional para Peter, y algo central para su historia, como cuando matan a los papás de Batman. No me gustó que muriera, pero puedo entender por qué.
2- Peter se queda solo: Al final, todos saben de la existencia de Spider-Man, pero todos olvidan su identidad, la cual había sido recientemente revelada al mundo. No solo eso, sino que todos olvidan la existencia de Peter Parker como tal. En sí, Peter termina sin su amigo, sin su novia, con su tía muerta, y completamente solo. Decir que lloré como nene chiquito es poco.
3- El Green Goblin: Su actuación fue magnífica, y me encantó que no saliera casi con la máscara, sino que utilizaran más las habilidades del actor para presentar en su cara toda la variedad de emociones de su personaje. Pero demonios, ¡qué personaje más irritante! Sigue siendo, para mí, el mayor villano de Spider-Man, y no tanto por sus ataques físicos y demás, sino por la tortura psicológica que inflige en su enemigo. Fue él quien provocó la muerte de la tía May, apuñaló al Spider-Man de Toby Maguire por la espalda (pensé que moriría también), y en general fue un asqueroso, sucio de porquería. Pero al menos se quedó sin poderes, eso cuenta para algo.
Como ven, la lista de las cosas que no me gustaron fue bien corta. No pienso que esas cuatro cosas fueran errores, o que los escritores no hicieron bien su trabajo. Todo lo contrario, pienso que fueron decisiones muy buenas y hasta necesarias. Pero me hicieron llorar o enojarme, y por eso fue que las puse ahí. Sin embargo, para mí la película fue excelente, especialmente porque te daba la sensación de que, con excepción del Spider-Man de Tom Holland y Doctor Strange, cualquier personaje podía morir. Disfruté mucho verla, y espero con ansias la próxima historia de Marvel.
Nos leemos el próximo domingo. Bye!
P.S. Gracias a mis amistades por estar conmigo estos días. Perder una mascota no es fácil, y sin ustedes y su apoyo no hubiese podido encargarme bien de la situación. Un abrazo y nuevamente, gracias.
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